lunes, 27 de febrero de 2012

Suelen decir que el tiempo termina colocando a todos en su sitio. Discurre inexorable sin permitir que nadie le marque el ritmo. Y, finalmente, sin quiebros bruscos, nos pone en el lugar correcto. No suele dar sorpresas. Observando el lógico discurrir de los acontecimientos, es sencillo predecir el final de todas las historias. Salvo que el espectador ande distraído mirándose el ombligo o, intencionadamente, dirija la vista solo donde le conviene. 

Esto último parece que les había ocurrido a muchos. Observaron un acontecimiento puramente político y vieron la oportunidad de satisfacer sus egos. Aunque para ello obviaran el componente nacionalista que era la raiz del asunto. Por ello fletaron un trasantlántico de papel que en lugar de navegar por aguas tranquilas están usando para acercarse peligrosamente a las rocas, brindando el viaje a sus enfervorizados seguidores.

Y si algún pasajero se pone nervioso por la presencia de los escollos lo tranqulizan rápidamente. Mientras tanto, el segundo de a bordo cae accidentalmente en una lancha que lo deja en la costa. A salvo de la que se avecina.

Y todo esto porque la mentira que usaron para bautizar el barquito se ha aclarado finalmente. La FCBB (no sobra ninguna B) nunca se ha desvinculado de la FEB. Su postura política ha sido la de querer colocarse al mismo nivel que la FEB y asumir competencias exclusivas de esta, aupados por el tripartito de corte nacionalista.

Finalmente, la justicia ha reconocido que eso no es posible, que cada uno hace en su casa lo que quiere, pero no puede meterse en casa de los demás. Cuando la FCB (no falta ninguna B) adoptó la postura de navegar en solitario, la FEB la respetó. Y aprovechando que la de las dos Bs contaba con financiación por ser parte de una cruzada independentista para litigar sin límite, la de la única B, quería llegar aún mas lejos, organizando torneos mas allá de sus fronteras.

La FEB, consciente de que aquello requería otras actuaciones, puesto que nunca se atribuyó al Gobierno de Cantabria tintes nacionalistas, siguió cauces lógicos y pacifícos. Informó a ese gobierno de lo ilegal del comportamiento de su tutelada, sin mas respuesta que un cómplice silencio. Mientras tanto los tribunales han dado la razón a la FEB: la FCBB no puede estar a ese nivel. Tiene autonomía limitada tan solo a su ámbito de actuación. Pero para ir mas allá o cruzar los Pirineos, tiene que ir de la mano de la FEB.

Pero quizá esto no sea lo mas importante de la sentencia, dada su obviedad. Lo determinante es la cita que la Audiencia Provincial hace del art. 32.1 de la Ley del Deporte, ratificando el fallo del juzgado de instrucción nº 28 de Barcelona:

1. Para la participación de sus miembros en actividades o competiciones deportivas oficiales de ámbito estatal o internacional , las Federaciones deportivas de ambito autonómico, deberan integrarse en las Federaciones deportivas españolas correspondientes.

Dada la literalidad, sobran comentarios. Es mas, el fallo de la Audiencia se apoya en otras dos sentencias similares en las que otras federaciones intentaron sobrepasar su ámbito de actuación, estrellándose en los tribunales. Para mas detalles, tenemos otro párrafo mas clarificador si cabe:

...las federaciones autonómicas, para participar y organizar actividades deportivas en ámbitos suprautonómicos , deben íntegrase en las federaciones estatales, que son las que tiene competencia al respecto,...

Sin ánimo de excedernos en pedagogías, tarea que queda reservada a los maestros, se determina claramente que para asuntos supraautonómicos (esto es, mas allá de Castro y Unquera, en el caso que nos ocupa) es requisito imprescindible integrarse en la federación nacional correspondiente. Como no están integrados por voluntad propia, no pueden organizar competiciones interautonómicas, por exceder estas su ámbito de actuación, sin pertenecer a la FEB. En román paladino que alguien, con el consentimiento de otros, ha sacado los pies del tiesto.

Quizá, solventado este extremo definitivamente, haya llegado ya la hora de recordar a tutelador y tutelada que sus límites de actuación van de Castro a Unquera, como ellos bien conocen y que, la obligación de la FEB es defender los intereses de los bolos y de las federaciones integradas en ella. La FEB no puede ni debe permitir que instituciones no integradas en ella se apropien competencias que no les corresponden. La FEB respetará que organicen torneos inter-barrios, inter-pueblos, inter-municipales o inter-valles si asi lo prefieren para completar su devaluado calendario. Pero es obligación de la FEB velar por las competencias que le asignan las leyes. Por ello, de continuar este comportamiento y los cómplices silencios, nos veremos abocados a defendernos de la única manera que ha demostrado funcionar en estos tiempos.

lunes, 2 de enero de 2012

COMIENZA LA CARRERA

¿Qué mejor para despedir el año que el pistoletazo de salida para la campaña electoral? El propietario del arma ha decidido señalar el comienzo de la carrera por la presidencia. Y aún no hemos despedido 2011. Por si alguien dudaba, ya sabemos quién maneja mi barca que a la deriva me lleva. Creo que ya todos lo tenemos claro. Todos menos él. Que en lugar de disparar al aire como es preceptivo, apunta a la cabeza. Cuando te eriges en juez de pista y asumes el cometido de señalar el comienzo de la prueba, no puedes disparar a los corredores para asegurarte de que tu protegido alcanza la meta el primero y en solitario. No es legal, ni ético, ni moral. Pero eso poco le importa. Ya lo dice bien claro: Deseo que al menos pueda seguir al frente de la Federación Cántabra cuatro años más" Y ya se sabe, los deseos de éste, son órdenes para el 95 % de la gente. No me preguntéis el motivo, porque lo desconozco. Nunca fue santo de mi devoción. 

Lo que ignora, como tantas otras veces, es que esa carrera solo se produce en su cabeza. O es consciente y solo dispara por si acaso. Aunque no creo, en tiempos de crisis hay que ahorrar hasta las balas. Se que el jardín en el que me adentro es peligroso. Como en la saga del mago adolescente, hay un personaje en los bolos cuyo nombre no se puede mencionar. Todos sabemos quién es, "Quien tu sabes" o "el que no debe ser nombrado", pero no mencionamos su nombre. Todos sabemos dónde comienza todo ésto. Los que tenían dudas, ya lo han podido comprobar por sí mismos: " Le vaticiné que su mandato iba a ser difícil, como así ha sucedido." A pesar de ello, y de que incluso señala a su mano diestra, aún habrá muchos que seguirán y acatarán sus órdenes al pie de la letra. Yo no. A mi no me asusta eso de que "el que a hierro mata, a hierro muere"

No hay tal carrera, y seguramente ni la habrá. Uno de los motivos es precisamente este pistoletazo. Un aviso a navegantes: aquí estoy yo, esta es mi mano derecha y quiero que ese otro siga siendo presidente, al menos cuatro años más. Si algún despistado pensaba presentarse a Presidente, ya sabe que tenía que haberse encomendado a aquel que no debe ser nombrado. Y el otro motivo para que la carrera no se celebre es el más importante: nadie quiere encabezar el cortejo fúnebre. Quizá en su embelesamiento no se ha dado cuenta de que nadie quiere la silla quemada. Porque la fachada es muy bonita, siempre recién pintada y con muchas flores en sus balcones. Pero lo de dentro ya está en ruinas. Quien más y quien menos se hace una idea, pero todos desconocemos la realidad, aunque, a la vista de los últimos acontecimientos judiciales y de los que quedan por venir, a final de año ya no quede ni la fachada.

Nadie quiere ser presidente, tranquilo. Nadie quiere la silla de tu protegido. Que aquí ya no queda nadie comprometido. Poco a poco se han ido marchando todos a menesteres mejores. No los culpo de ello. Es más, me aventuro  a decir que ni siquiera él quiere serlo. En el fondo seguro que tú también lo piensas y por eso le has recordado sus obligaciones. Tantos años controlando el "prao" como para permitir ahora que se escapen las ovejas. Otro error más. Al igual que el crecimiento nunca puede ser negativo, las huídas tampoco pueden ser hacia delante. Quizá sea lo mejor dejaros correr hasta que os estámpeis de frente con el muro que pone fin al camino. Quizá entonces merezca la pena coger los restos y tratar de enderezar el rumbo.

Y yo ese momento no quiero perdérmelo por nada del mundo. Y para que hasta entonces estés entretenido, te aviso: yo, seguramente, ejerza mi derecho a ser miembro de tu Asamblea. Si, de la tuya. De la otra, de la buena, de la de los bolos de verdad, ya soy miembro. Pero ahora que ya vais cuesta abajo y sin frenos quiero subirme al carro, me gusta el riesgo. No puedes saltar a tiempo y contemplar el trastazo si no estás cerca en el lugar y en el momento preciso. Así que me presento. Que yo hace mucho que ya no tengo nada que perder. Y seguro que podré convencer a tres o cuatro trastornados que me acompañen. Eso si, si me lo permites, las normas las pongo yo. No quiero que nadie me vote, es más, ni los que acompañen ni yo, iremos a votar. Y si aún así, si alguno de nosotros sale elegido (aquí diría lo de libre y democráticamente, pero no me pega) te garantizo que nuestro voto será para tu candidato. Tienes mi palabra. De aquí no se escapa nadie por la puerta de atrás.

No es plan estar dando la tabarra y luego, a la hora de la verdad, echarse atrás. No es mi estilo. No tengo miedo a perder, porque tampoco hay nada que ganar. No es ningún honor formar parte de un órgano de gobierno de una organización en liquidación. Solo es una manera como otra cualquiera de decirte que no me gusta lo que haces, ni como lo haces. ¿Que no vamos a salir? Eso ya lo sé. Pero también sé que, aunque pequeña, siempre albergarás la duda. Y moverás los hilos como otras veces para asegurarte de que el que ocupa la silla es el tuyo. Ya lo hiciste con el que ahora señalas como culpable. Lo pusiste tú, aunque para ello hubiese que quitar a un paisano. Con el tiempo la jugada se volvió en tu contra. Pero el mandato no ha sido difícil como pretendías y augurabas. Que va. Ha sido un mar en calma. Las Asambleas son relajadas, breves y distendidas. Los Tribunales han dado la razón en todo. E incluso nos has proporcionado a muchos la oportunidad de ser Campeones de España. Aunque para ello se la has tenido que quitar a muchos cántabros. 

Si de verdad querías un mandato difícil, haberos quedado hombre. Haber presentado alternativas, ideas, propuestas... lo que viene a ser respetar las reglas del juego democrático. Haber demostrado a los bolos de toda España que teníais capacidad para dirigir sus designios. Si de verdad sois tan buenos como pensáis, habríais salido elegidos. Pero no, no salísteis elegidos. Y en lugar de aguantar cuatro años haciendo una oposición constructiva que es lo que a los bolos más falta le hace, cogísteis la puerta y os fuisteis. Muy responsable y poco valiente.

Así que comienza la carrera porque así lo has determinado. Como siempre. Señalas el inicio y el final. Pides la intervención política con nombre y apellidos. La discreción que nos pidieron debía de ser para los comunes mortales. Aguarda pacientemente esa intervención. Seguro que se te permitirá celebrar y organizar tu semana en Torrelavega, como en los viejos tiempos. Es la traca final perfecta: celebrar eso en la Catedral de los Bolos y a la vera de los auténticos Campeones de España. Ver para creer.

Mientras tanto, el de verdad, el Campeonato de España, el que otorga la Copa de S.M. el Rey, nos lo llevaremos a Melilla si hace falta. Eso si, sin dietas.


Pedro Pablo Moral Vidal
Delegado de la FEB en Cantabria