Como todos conocemos, la sentencia de fecha 29 de julio de 2010 dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 28 de Barcelona, en sus fundamentos de derecho establece que la pertenencia de la Federación Catalana de Bolos a la Fédération Internationale des Quilleurs no la exonera de cumplir con la normativa vigente en su territorio y sigue vinculada a la normativa interna del Estado Español, estando por tanto, obligada a acatarla en todos sus extremos.
La F.C.B.B. como federación integrada en la F.E.B. debe cumplir sus Estatutos y respetar la legislación española que establece un procedimiento reglado para la celebración de campeonatos internacionales y para la participación de deportistas españoles.
Entendiendo la FEB que los fundamentos jurídicos de una Sentencia judicial han de ser respetados, y su fallo acatado, la FEB, en su creencia de que la pulcritud y la profesionalidad de los dirigentes de la FCBB les obligaría a respetar las leyes españolas, decidió inscribirse para todas las competiciones internacionales, en uso de sus derechos e intereses legítimos.
Así, se inscribió un deportista para el EUROPEAN YOUTH CHAMPIONSHIPS, a escasos días de concluir el plazo fijado como límite para las inscripciones, no sin antes comprobar que la Federación Catalana no figuraba inscrita.
Sorprendente y lamentablemente, en una actitud insolidaria para con los deportistas españoles, en un alarde de inmunidad ante las leyes vigentes en el Estado español, y en un claro desafío a los Tribunales de Justicia españoles y a sus sentencias judiciales, y aun siendo conocedores de que su participación implicaría el menoscabo de los derechos legítimos de los deportistas españoles que verían truncada su participación, la FCBB finalmente se inscribió en la competición.
Es de destacar, en relación con lo indicado en el párrafo precedente, que es al menos, sospechoso, que la Federación Catalana se haya inscrito con posterioridad a nuestra inscripción, como también lo es el hecho de que desde la Comisión Legal de la FIQ se requiriera a la Federación Alemana, organizadora del Campeonato Europeo, para que les trasladaran el escrito de inscripción de la Federación Española, y lo que resulta aún más sorprendente, es que la Federación Alemana, al cumplir con este requerimiento, pusiera en copia a la Federación Catalana. Nunca entendimos ni nos fue explicado convincentemente, tras nuestra incredulidad, los motivos que originaron este requerimiento, y menos aun su envío a la citada Federación Catalana. Aunque sí lo sospechamos. Y a las pruebas nos remitimos.
No conformes con el menosprecio hacia los deportistas españoles, a las leyes del Estado español y a la Sentencia judicial que le condena a cumplir con aquéllas, han intentado utilizar este hecho, el de la inscripción de nuestro deportista, en los procedimientos que aun continúan abiertos, como parte de sus argumentos para intentar demostrar que la Federación Española es contraria a sus actos, y que la participación de deportistas catalanes, incumpliendo tanto la sentencia como la legislación vigente, no causa daños de ningún tipo a los deportistas de la Federación Española.
La participación de deportistas de la F.C.B.B. como selección de Cataluña es contraria al derecho español. Y en este sentido la Sentencia judicial es clara y contundente.
Como consecuencia de la ilegal inscripción de deportistas en representación de la Federación Catalana, y de la legislación que la FEB viene obligada a cumplir, ésta se ha visto de nuevo en la obligación de retirar a su deportista seleccionado para representar a España en el European Youth Championships a celebrar en Munich, Alemania los días 16 a 25 de abril de 2011, toda vez que se hace imposible, con la legislación actualmente en vigor, que deportistas españoles se enfrenten a deportistas que representen a cualquier comunidad autónoma de las que integran el Estado español, cual es Cataluña.
A los daños morales producidos al deportista español, por cierto menor de edad, se une el que la Federación Europea y la Federación Mundial, que entre sus principales funciones deberían tener la de amparar a todas las Federaciones miembros velando por sus intereses, ha optado y sigue optando desde que esta problemática se inició, por dar amparo a la Federación Catalana, en detrimento de la Federación Española, sin importarle absolutamente nada las graves lesiones que se están produciendo en el Bowling español, y aun a pesar de que la Federación Española de Bolos fue unas de las primeras federaciones nacionales que se incorporaron a la recién creada Federación Internacional, allá por el año 1954, mientras que la Federación Catalana lo es desde el año 2007.
En ningún momento, ni la FIQ ni la WTBA ni la ETBF, organismos internacionales que rigen el deporte del Bowling, se han interesado ni lo más mínimo por defender los derechos, gravemente lesionados, de nuestros deportistas españoles. No existe ningún interés, por parte de los actuales mandatarios de estas organizaciones (no olvidemos que el presidente de la federación catalana de Bolos es el 1er. Vicepresidente de la FIQ), en ni tan siquiera preguntar a la Federación Española, cuáles son los problemas reales que originan nuestra retirada de las competiciones y sus graves consecuencias, máxime cuando deberían tener en cuenta que la Federación Española de Bolos viene participando en los Campeonatos del Mundo y Europeos desde que fueron creados (la FEB participó, como la misma FIQ publica en su página web, en el 2º. Campeonato del Mundo de Bowling, celebrado en Essen (Alemania) en el año 1955)
Al parecer, y a mi entender, en estas organizaciones, y en la propia Federación Catalana priman otra serie de intereses y prioridades que nada tienen que ver con el Deporte.
Es más, nuestra retirada no solo inflinge un grave daño moral a nuestros deportistas, sino también un daño económico a ellos, y a la propia FEB, como muy bien conoce la Federación Catalana, que al parecer posee un dudoso privilegio del que carecen el resto de Federaciones miembros, como es el conocer de documentos que la FEB se intercambia con la federación organizadora. De hecho, la retirada de los deportistas españoles ha sido respondida con una factura por importe de 900 EUROS, como penalización.
La Ley es clara. Ya lo ha dicho el actual Secretario de Estado para el Deporte, don Albert Soler, del que cito palabras textuales:
“Hay una Constitución y una ley que lo dice muy claro. Las selecciones autonómicas pueden competir en el ámbito que la ley les permite. Y es: no en una competición oficial sino en competiciones amistosas con otros países de fuera de España. Y en España, entre CCAA. Por lo tanto, mientras la ley diga lo que dice, las selecciones autonómicas catalanas, vascas, gallegas o andaluzas tendrán que competir donde la ley dice”.
La Federación Catalana ha decidido, a pesar de todo, no asumir su papel de federación autonómica, desafiar a todo y a todos sin importarle lo más mínimo las consecuencias de sus actos y los daños que producen a los deportistas españoles a los que obliga a retirarse de las competiciones para no infringir la misma ley que ella incumple repetidamente.
Esperemos que la cordura, la sensatez, y sobre todo, la Ley, pongan las cosas en el lugar que le corresponden.
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